El cuenco nuestro de cada día

Las ruinas pueden entenderse como las verdaderas supervivientes. Mientras otras cosas persisten transmitiéndose, como la vida o las ideas, las rui...

Es posible que lo que verdaderamente somos, sea aquello que jamás nos podrán arrebatar. El alfarero no lo es, entonces, por su torno; como no lo e...

Un cuenco al día, menuda osadía. Quizás uno piense que no hay dificultad en hacer cosa tan simple y sencilla como un cuenco a lo largo de la jorna...

Al principio, uno piensa que va a hacer un cuenco. Y lo hace. Después otro. Día tras día. De repente, llega un momento en que uno se pregunta cuán...

¿Dónde está el límite de una figura con nombre? Una pieza de alfarería que llamamos cuenco, si fuera demasiado ancha, mejor recibiría el nombre de...