El encargo del alfarero
Tú, que traes y llevas alfareros
y a través del tiempo nos canalizas
templando las ilusiones huidizas
de tantos artesanos pasajeros:
Quisiera saber por qué tan ligeros
somos, de tal suerte que nos deslizas
cual muñeco a tu placer, y enraízas
nuestro fluir con el de los pucheros
hasta que se rompe ese plazo escaso
que el encargo de la vida dispone
y supone nuestro anunciado ocaso.
Por eso, quiero pensar que, acaso,
nuestra humilde contribución compone
cosa mayor que las pellas que amaso.
Julián Ortega Durán,
12 de junio de 2022.