Cerámica recreacionista: lucernas púnicas

Fig. 1. Reproducciones de lucernas púnicas de dos picos en crudo

 

Divulgación

El pasado viernes 22 de mayo hemos realizado en el taller de Terralfar la primera clase de cerámica recreacionista y ha sido una experiencia muy didáctica y agradable. El tema de este curso de dos sesiones es la cerámica púnica, concretamente nos centramos en las lucernas de borde recogido de origen fenicio y en los cuencos de cerámica fina tipo kuass.

Este tipo de actividades que podrían describirse como arqueología experimental son sumamente enriquecedoras. Parten de la documentación bibliográfica especializada e intentan aproximarse a la reproducción de aquellos modos de fabricación de objetos. Para el alfarero, dedicar un tiempo a la lectura científica sobre la forma de trabajar de sus milenarios predecesores, poner en práctica aquellas técnicas y traer de nuevo al presente esas geometrías ancestrales, es un privilegio profundamente edificante. Más si cabe porque no será algo que disfrute individualmente, sino que lo conduce hacia la divulgación, bien acompañado por esos alumnos deseosos de aprender tanto como les pueda aportar.

Fig. 2. Dibujos de lucernas púnicas de La Pancha (Málaga)

 

Artesanía

En época púnica el torno de alfarero ya estaba plenamente integrado en los procesos cerámicos en los territorios donde tenía presencia el imperio mercantil cartaginés, habiendo sido introducido previamente por los fenicios. Existían centros alfareros ligados a terceras industrias, como la del aceite de oliva, auxiliando como embalaje, como es el caso de Kuass (cerca de Tetuán), donde toda la producción de pequeñas piezas, como los cuencos, era realizada a torno [1]. Es por ello que este taller consiste primeramente en la realización de piezas empleando esta antigua máquina. Para en una segunda sesión dedicarnos a las decoraciones con engobes y sellos florales según las técnicas de la época aplicadas a los restos arqueológicos documentados.

Todas las piezas producidas en y para este taller pasan a la propiedad de los alumnos para que puedan llevar a cabo de una manera más completa sus recreaciones. Ahora, además con un conocimiento más profundo y más práctico sobre su elaboración. Y, si el curso ha sido fructífero, con los conocimientos básicos para poder realizar las piezas más sencillas por su cuenta en el futuro.

 
Fig. 3. Dibujos de sellos florales decorativos de cuencos púnicos

 

Diseño

Por otro lado, en cuanto a los diseños de las lucernas púnicas que estamos estudiando y reproduciendo, tanto simples como de doble mecha, nos ilustran lo que anacrónicamente podríamos considerar «buen diseño», pero de hace tres milenios. Esta pequeña licencia para su análisis, nos permite observar los siguientes puntos. 1. Que como producto tiene una geometría innovadora frente a sus predecesoras —véase la lucerna egipcia—. 2. Que es totalmente funcional. 3. Que por su estética es un objeto elegante en su sobriedad. 4. Que es perfectamente comprensible para el usuario de este tipo de iluminación. 5. Que es honesto, pues no promete más de lo que ofrece. 6. Que es muy discreto. 7. Que es longevo, máxime tratándose de una versión cuyo uso duró siglos y ha perdurado hasta el presente como pieza arqueológica —¿podemos considerar esto circularidad?—. 8. Que es consecuente en sus detalles, mínimos en este caso. 9. Que es de materiales sostenibles, tanto como lo es la cerámica sin esmaltes de baja temperatura. 10. Y que es simple, diseño en su mínima expresión. Es decir, no le sobra nada. Menos es más, que diría el diseñador alemán Dieter Rams.

Porque, en definitiva, un producto que ha tenido una vida de cientos de años, con toda seguridad nos puede enseñar mucho sobre diseño.

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[1] Ponsich, M. (1968). Alfarerías de época fenicia y púnico-mauritana en Kuass. Saguntum, 4, 3-25.

Figura 1. Fotografía propia tomada en el taller de Terralfar en Mérida (2022).

Figura 2. Martín Córdoba, E. et al. (2006). Producción alfarera fenicio-púnica en la costa de Vélez-Málaga (siglos VIII-V A.C.). Mainake, 28, 257-287.

Figura 3. Ponsich, M. (1968). Alfarerías de época fenicia y púnico-mauritana en Kuass. Saguntum, 4, 3-25.